Little Wood crea juguetes sostenibles y los pone al servicio de la imaginación. Los materiales naturales se transforman en piezas para experimentar y para sentir, que están a favor de un juego de calidad inventado y dirigido por los propios pequeños, trazando su propia aventura. Todos los juguetes Little Wood están hechos a mano en un pequeño taller del Empordà, utilizando siempre productos ecológicos y no tóxicos para respetar el medio ambiente. Àngel Soriano, que está al frente de Little Wood, es ilustrador, educador infantil y juguetero artesano.
¿Cómo definirías los juguetes Little Wood?
No sabría decirte. Son bastante naíf. Intento que las tendencias no interfieran demasiado en el proceso. Por una parte, me gusta la calidez y la sencillez de la madera; por otra, me apasiona la estética Mid-Century. Utilizo colores muy diluidos que, sobre la madera, se vuelven casi vintage. Una buena amiga mía diría que son juguetes clásicos y modernos a la vez. Yo diría que son juguetes del siglo XXI con alma vintage.
¿Qué fue lo que te llevó a crear juguetes como los que haces?
Fue un proceso muy lento, ocurrió casi sin darme cuenta. Los estudios de ilustración me llevaron a la educación infantil, y cuando ya trabajaba en guarderías me interesé mucho por el juego y el juguete como herramientas de aprendizaje. Siempre intentaba hacer en casa materiales nuevos para ofrecerlos a los pequeños cuando me interesaba trabajar una cosa concreta, y así, poco a poco, probando con materiales, fueron surgiendo los primeros juguetes.
¿Hay demanda de este tipo de juguetes en el mundo en que vivimos?
Aunque parezca extraño, sí que la hay. Cada vez más. Existe un interés muy grande en este tipo de juguete. Desde padres hasta educadores, hace tiempo que se busca compensar toda la oferta de juguete más comercial con otra más amable y hecha con materiales más sostenibles. Se intenta que niños y niñas convivan con juguetes de todo tipo.
¿Qué proceso sigues a la hora de crear un juguete? Siendo ilustrador, educador infantil y juguetero artesano, ¿te encargas personalmente de todo el proceso?
El proceso es casi siempre este: primero lo dibujo, después intento que lo que he dibujado se adapte a las necesidades de quien jugará con ello, y a partir de aquí comienzo con las maquetas, los prototipos y las pruebas. Mil pruebas y modificaciones. A menudo, hasta que no obtengo el definitivo, hago una pila de juguetes iguales que van evolucionando hasta que consigo el resultado final. Quizá esta es la mejor parte, la del ‘laboratorio’. De todo el proceso me encargo yo mismo, desde el diseño hasta el corte de la madera, pasando por la pintura, la gráfica e incluso el packaging.
¿Trabajas por encargo? Es decir, ¿cómo decides los juguetes que vas a hacer?
No, no trabajo por encargo. Los juguetes que hago van surgiendo de observar el juego de niños y niñas, de cómo los utilizan. Antes de hacer nada, incluso antes del primer esbozo, pienso siempre de qué manera un niño de un año hace rodar un coche, o cómo da vida a una muñeca un niño de 2 años. También pienso mucho sobre qué es lo que quiero transmitir con aquella pieza, qué valores puedo otorgarle para que la persona adulta que ofrezca aquel juguete se implique en el juego de los pequeños. Para mí, los juguetes no son solo objetos que usan los niños. Los padres, desde el momento de la elección de uno u otro juguete, están ofreciendo mucha información escondida a sus hijos. Sacamos mucha información de la manera como juega un niño, pero también de la manera en que un adulto ofrece el juguete.
¿Qué ventajas aportan los juguetes Little Wood a los pequeños?
¡Ja, ja, ja! ¡Muchas ventajas! Pero como cualquier otro juguete. Me gustaría pensar que los juguetes Little Wood facilitan el juego, que son intuitivos, que favorecen el interés por la estética y fomentan la curiosidad, porque es el niño o la niña quien dirige su historia. Las muñecas, por ejemplo, no tienen brazos ni piernas, su forma es muy orgánica y son fáciles de manipular. Y, aunque detrás de cada una hay un planteamiento para que los adultos puedan introducir temas o historias, esto no interfiere demasiado en el juego de los pequeños.
¿Por qué es importante para ti que los juguetes sean sostenibles?
Básicamente por un motivo: para contrarrestar el modelo de consumo que impera en nuestra sociedad. Por un consumo más responsable y más ético, que no solo implique el objeto final sino que tenga en cuenta toda la cadena de producción, tanto los materiales como las personas. Evidentemente, pensar que esto puede cambiar de un día para otro es un poco atrevido, pero si desde todos los campos vamos aportando nuestro granito de arena, estoy convencido de que podríamos equilibrar la situación. Si educamos en estos valores a los más pequeños, nosotros todavía tendremos una oportunidad, y ellos una vida mejor, ¿no?
¿Hay juguetes ‘para niños’ y juguetes ‘para niñas’?
No debería haberlos, pero desgraciadamente todavía se hacen con esta intención. Por experiencia he visto que hay una tendencia a la igualación de sexos un poco desigual, y siempre ‘masculinizando’ el juego. Así, ahora está bien visto que las niñas jueguen con juguetes de niños, pero aún no se ve con buenos ojos que los niños jueguen con juguetes de niñas. Tenemos que entender que los juguetes no deben contribuir a la reproducción de los estereotipos sexistas. No pueden limitar a niños y a niñas a las supuestas funciones y a los roles de género que marca la sociedad.
Una espada de madera Little Wood, ¿sería una puerta más hacia la imaginación o, según como se mire, sería tan solo un juguete bélico?
¡Esta sí que es una pregunta difícil! Puede ser que sea solo una puerta a la imaginación o, según cómo, favorezca la agresividad y sea tan solo un juguete bélico. Esta espada debería ir acompañada de la representación simbólica de un personaje ficticio y pacífico. Si esta espada no va acompañada de unos modelos de conducta pacíficos, es un juguete bélico y no podemos favorecer que se estereotipe la agresividad y la violencia en la medida en que alguien puede usar esta espada reforzando conductas violentas. Siempre que hablo de juguete bélico me viene a la cabeza el vídeo de The Greeks ‘Is Tropical’. ¡Este tema me crea tantas contradicciones! :))
¿Cómo jugabas tú de pequeño?
Pues jugaba mucho imaginando historias con mis Geyperman y las muñecas de mi hermana. Dibujaba mucho y hacía muchos juegos manuales. Me encantaba trastear en la cocina para hacer experimentos, con la consiguiente bronca de mi madre. También construíamos cabañas con maderas viejas y las decorábamos con trastos que encontrábamos en casa. Jugábamos a juegos de patio, al escondite, a ladrones y policías… ¡Jugábamos mucho en la calle!
¿Y cómo crees que jugarán los niños y las niñas dentro de cien años?
Me lo imagino todo muy bonito. Me imagino que los juegos de consola desaparecerán y se transformarán en juegos más interactivos con el espacio donde se juegue, sin pantallas. Pienso que serán juegos más pacíficos, más mentales, y que se seguirá jugando a los juegos de toda la vida: al escondite, a construir cabañas, con muñecas y coches muy sencillos. Porque dentro de cien años, aunque controlemos mucho las tecnologías, continuaremos siendo los mismos, un poco más sabios, y quizá recuperaremos de nuevo el juego en la calle. Espero.
Little Wood forma parte de la comunidad de producción ética y consumo responsable Thentics.com