Comprender el nuevo mundo de la energía y hacerse un defensor activo de la transición energética: que bella empresa! Examinar, transformar, impulsar nuestros modos de producción y de consumo de energía, responder a los avances tecnológicos y apoyar los cambios de conducta para finalmente crear nuevos sistemas de organización y de gobernanza…en definitiva, poner la energía al servicio de nuestra sociedad y no dejar que sea ésta únicamente el centro… ¡el desafío es tan importante como apasionante!
Pero la transición energética y ecológica no es solamente una necesidad imperiosa, sino también una oportunidad increíble para revisar nuestras organizaciones, nuestra relación con los objetos, nuestras relaciones con los demás y nuestra capacidad para situarnos en una sociedad cada vez más colaborativa.
Con la celebración de la 21° Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 21) que se celebrará en Paris este año, en el 2015 se pondrá a prueba nuestra capacidad colectiva para dar sentido, el buen sentido, a las transformaciones necesarias…
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