Uno de los grandes debates de 2014 ha sido la cantidad de comida que tiramos de manera habitual y que podría ser (y de hecho, es) aprovechada. Esto, que pasa todo el año, se vuelve mucho más cierto en Navidad. La cena de Nochebuena es cuidadosamente planificada para que no falte de nada, pero poco planificamos para que no sobre. ¿Cuanta comida tiraste en Nochebuena? Y ¿cuántas veces has pensado que el año que viene deberías planificarte mejor?
En ese sentido, hemos leído este post y nos ha hecho pensar que hay soluciones para planificar y dimensionar bien una cena festiva que, sin dejar de ser un auténtico festín, nos ayude a reducir esas cifras según las cuales un 35% de los consumidores afirma que tiran comida en Navidad, más incluso que el resto del año. Un objetivo que también se ha fijado la industria alimentaria española, con el apoyo del Gobierno.
Aparte de todas estas iniciativas, que van desde lo institucional hasta el activismo, si cada uno de nosotros pensara un poco mejor cómo reducir los residuos durante la compra, la preparación y el consumo de alimentos empezaríamos a reimaginar de verdad las grandes comilonas familiares. ¿Por qué renunciar a ellas, si se pueden hacer mejor?
Obstáculos para una gran cena bien planificada
Si miramos con detalle la cena de Navidad, vemos que hay muchas ineficiencias que podrían eliminarse: hacemos la compra bajo presión, con prisa, cocinamos productos que no son frecuentes en nuestra cocina, lo hacemos para más gente de lo normal, los libros de cocina suelen estar pensados para menos comensales, tememos quedarnos cortos (y quedar fatal), y todo ello hace la planificación innecesariamente torpe. Tampoco somos como nuestros abuelos, que vivieron largas épocas de escasez y se convirtieron en auténticos maestros en el arte de reciclar las sobras.
Todo ello conduce a tirar comida en cantidades asombrosas. Si después de Nochebuena te preguntas cómo evitar que vuelva a suceder lo mismo en Nochevieja, seguro que has pensado si habrá alguna aplicación que te ayude.
Por eso te presentamos un concepto de servicio que evita desperdicios y facilita la experiencia en la cocina sin demasiadas complicaciones.
Se trata del Waste-Free Christmas Dinner Maker (WFCDM), una aplicación imaginada por Chris Sherwin, Jakob Kisker y Will Merrill, que facilitará la tarea de racionalizar el consumo de alimentos, desperdiciando lo mínimo posible desde el comienzo. La app permitirá ajustar el número de comensales, e incorporar alimentos quitando otros para ir actualizando automáticamente la lista de la compra. También permitirá cambiar las cantidades de los ingredientes en función de lo que tengamos ya en casa, de manera que marca las necesidades exactas que tenemos que comprar. La aplicación incorpora además la compra on line. Pero no sólo eso: la aplicación contaría con una línea de tiempo que ayuda en la planificación, de manera que puedes disfrutar de la compañía de tus amigos y tu familia, y saber cuándo tienes que empezar a cocinar, descongelar algo o poner algo en remojo.
Por supuesto, esto no existe todavía, sólo es un concepto de tres personas que quieren hacer frente a los desperdicios de comida de Navidad a través de la tecnología para tener un impacto real sin exigir un sacrificio enorme que nadie estaría dispuesto a hacer en unos días tan especiales. Según explican, «nuestro concepto es una pequeña propuesta creativa para la más tradicional de las épocas del año, y si esto es lo que puede hacerse por una sola comida, en un solo día, imagínense lo que podríamos hacer con los residuos de alimentos para el resto del año».
Merece la pena pensarlo, ¿verdad?