El crowdfunding (en castellano financiación colectiva o micromecenazgo) se ha disparado en España y se postula como un medio de financiación clave para muchos proyectos, sean culturales, emprendedores, de innovación o de ámbito social. Así lo refrenda un estudio elaborado por la Universidad de Cambridge en colaboración con la Asociación Española de Crowdfunding, según el cual, durante 2014 se aportaron 62 millones de euros a proyectos españoles a través de esta vía, más del doble que en el año anterior.
Pero, ¿quién está detrás de este fenómeno? Ni todos los inversores son familiares y amigos de los creadores, ni tampoco hace falta ser rico para ser un mecenas. Hay personas anónimas que financian proyectos simplemente porque les interesa o por algún tipo de beneficio que puedan obtener. Para ello utilizan diferentes plataformas que permiten invertir en toda clase de proyectos y empresas (en este link puedes ver un listado o guía de plataformas de crowdfunding, principalmente de habla hispana, elaborado por el portal universocrowdfunding.com)
La principal novedad que supone el crowdfunding frente a otro tipo de recaudación de fondos es el papel que juegan internet, las redes sociales y la generalización y normalización del uso de herramientas de pago online. Si hace unos años era habitual poner una pegatina o una insignia a la persona que hiciera un donativo para una determinada campaña solidaria, hoy es posible compartir en nuestro estado de Facebook o Twitter que hemos participado en esta causa, incluso recibir un regalo por correo tras contribuir en un proyecto online.
La financiación colectiva comenzó en Estados Unidos hace seis años y gracias a su vertiginosa popularidad se trasladó a Europa a principios de 2011. En estos cuatro años se han financiado en España miles de proyectos, si bien el que está batiendo actualmente el récord de recaudación es el nuevo diario El Español, promovido por Pedro J. Ramírez, ex director de El Mundo, que ha logrado hasta la fecha de hoy (2 de marzo) nada más y nada menos que 3.606.000€
Otros proyectos que en su día fueron récords de recaudación son el videojuego HeroQuest, con 680.037 euros y la película El Cosmonauta (400.000 euros aproximadamente), que coincide además que fue el primer proyecto español en financiarse a través del micromecenazgo.
Ser ingenioso, transparente y activo en medios sociales son algunas de las claves que han conducido al éxito a muchas personas que han buscado financiación para su proyecto.