Afortunadamente, los ciudadanos estamos cada vez más concienciados de que los desechos domésticos pueden tener una nueva utilidad, hasta el punto de que en España ya se recicla más del 70% de los envases de los contenedores amarillos (plástico, metal ligero y tetra briks) y verdes (vidrio).
Pero existen muchos otros productos que también pueden ser reutilizados y, uno en concreto, es al que vamos a dedicar este post: el coche.
Aproximadamente, un 5% del parque automovilístico en nuestro país es enviado al desguace o centro autorizado de tratamiento (CAT) para su reciclaje. De todos estos coches se recupera hasta el 87% de su peso total.
¿Sabes cuántos productos pueden proceder de los coches que nos han dejado de servir? Podemos encontrar decenas: zapatillas deportivas, mesas de escritorio, bolsos, ropa… El 87% del peso total de los vehículos en desuso se puede recuperar; un 76% se recicla y un 11% se valoriza energéticamente.
Lo mismo ocurre al revés. Cada vez un mayor número de compañías automovilísticas utilizan materiales reciclados para fabricar sus vehículos. Una de los fabricantes más comprometidos con el medio ambiente es Ford. Su compromiso para para reducir, reutilizar y reciclar forma parte de la estrategia global de sostenibilidad de la compañía para atenuar su huella medioambiental mientras acelera el desarrollo de vehículos con tecnologías mundiales de eficiencia de combustible.
Durante los últimos años, la compañía de automoción estadounidense ha incrementado su uso de materiales reciclados no metálicos y materiales de base orgánica. Con el uso de componentes del interior a partir de fibra de celulosa reforzada y aislantes eléctricos a partir de cáscaras de arroz, el catálogo de materiales de base biológica ya incluye ocho materiales. Otros ejemplos son materiales compuestos a partir de cocos, materiales a partir de algodón reciclado para alfombrillas y tejidos de los asientos y espuma de soja para los cojines de los asientos y reposacabezas.
La semana pasada, la compañía anunció que su modelo Ford-150, el pick-up más vendido en Estados Unidos, reutilizará el pastico de los vertederos para los asientos de su camioneta. Esto es posible gracias a Unifi, una firma norteamericana que realiza un importante proceso de reciclaje de botellas de plásticos para convertirlas en fibras textiles que posteriormente son utilizadas para la confección de prendas. Es lo que se conoce como la tecnología REPREVE.
Unifi recolecta las botellas para limpiarlas y luego son llevadas a otro proceso donde las comprimen en pequeños trozos, que posteriormente son derretidos y convertidos en fichas de plástico. Estas fichas más tarde son lo que se llama fibras recicladas; un material de excelente calidad para la producción de ropa, accesorios y, ahora, los asientos de vehículos.
Gracias a esta iniciativa, Ford reciclará este año más de cinco millones de botellas de plástico de los vertederos.