Después de completar su maestría en Relaciones Internacionales y Periodismo de Investigación, Bibi Bleekemolen trabajó para estimular el debate público sobre la ética empresarial y el desarrollo sostenible. En 2011, conoció al fundador de Fairphone, Bas van Abel, y juntos viajaron a la República Democrática del Congo como parte de una campaña para crear conciencia sobre los minerales del conflicto, utilizando un teléfono móvil como objeto de narración de historias. Desde el inicio de la empresa social Fairphone en 2013, Bibi ha estado trabajando en el impacto y la participación pública, creando un mercado para el consumo ético en la industria de electrónicos.